Hace un 1año...A construir Unidad Ciudadana…

Por aquí y por allá prenden los conflictos sociales, la clase política dividida y sorprendida ante el reclamo emergente de ciudadanos -que hasta ahora parecían dormidos y contentos como consumidores de la farándula y el endeudamiento…- no dan pie con bola para entender lo que esta pasando….pareciera que este 2011 los ciudadanos empezaron a cobrar todas las facturas vencidas de la clase política para con la ciudadanía, quedan atrás 20 años de excusas e inmovilismo, la sociedad en general y los jóvenes en particular no se quieren bancar que se siga gobernando como se ha hecho hasta aquí: sin ellos.

Partimos el año con Punta Arenas, después vino el proyecto termoeléctrico de Punta de Choros, posteriormente el multitudinario rechazó a la aprobación del proyecto hidroeléctrico de Hidroaysen, hasta llegar al actual conflicto ciudadano por la Educación Pública y la movilización de subcontratados en Codelco-Rancagua y la Ciudad de Calama entre las más visibles hasta ahora….una tras otras rompiendo records de participación y sumando nuevos y diferentes sectores en movilización….

Descontento que gatilla este gobierno con cada paso que da o insinúa dar…. pero que tiene sus antecedentes en los gobiernos de la Concertación y de la postergación de las demandas ciudadanas en pos de la protección de la democracia decían durante los 90’, por las limitaciones del binominalismo decían después ya acostumbrándose a cogobernar con la Alianza…pero la sociedad chilena no esta ya para excusas es por eso que perdió la Concertación, es por eso que al gobierno de la Alianza tiene un escenario de ingobernabilidad en el frente… las razones de la transición ya no bastan…buena parte de la sociedad chilena no se siente interpretada por la clase política y no comparte la lógica de acuerdos del binominalismo que siempre postergan las demandas propias del sentir ciudadano en favor del consenso…la ciudadanía hoy sale a la calle y construye sus propios caminos…

Pero aún falta madurar la unidad de los descontentos y avanzar en una estrategia común que permita enfrentar al binominalismo reinante y el neoliberalismo. Los estudiantes en su lucha por la Educación Pública, Gratuita y de Calidad han ido dando los primeros pasos de UNIDAD a través de un paro social multitudinario la semana pasada y proyecta otro para el 14 de Julio, donde se sumaron otros actores sociales relacionados con la educación. Cabe destacar el rol que ha tenido la ACES en ir ampliando alianzas sociales más allá del sector educación en esta lucha… formalizar y ampliar esos apoyos en la constitución de Bloque Ciudadano Autónomo es el camino necesario para dar cause a las distintas luchas sectoriales y temáticas que hoy se están dando y cuya estrategia debe ser acordada en el amplio marco de actores que lo comprendan..

En tanto, el gobierno se prepara a ofrecer una propuesta que contenga el actual conflicto, -si no es tan ciego como ha sido hasta ahora-. de seguro dará algunas pequeñas cesiones para salvar lo fundamental de su proyecto de educación de mercado…el movimiento ciudadano por la Educación Pública sin embargo, debe dar su propia salida a la crisis del sector educacional en un marco de consulta y participación ciudadana para abrir los diques de la democracia y profundizar la división de la clase política, sobre la cual emergerá un nuevo actor político y social

Por todo esto, a unir Chile por un PLEBISCITO AHORA por la Educación y el futuro de Chile, Plebiscito por la educación pública, gratuita y de calidad.

Crisis de representación, espejismos y Movimientos Sociales

Desde el 2011, ya es un lugar común hablar de la disociación entre lo político y lo social, de la crisis de representación política abierta por los Estudiantes en las calles, dominando la agenda política por sobre los causes institucionales.

Esta disociación entre lo político y lo social, sobre la que descansa la actual democracia entra en crisis por que simplemente no puede tolerar la existencia de actores sociales que por fuera de la lógica delegativa y representativa individual del sistema político, presionen directamente por sus demandas.

Entra en crisis de legitimidad porque todo su andamiaje institucional y social esta pensado en impedir la articulación de Actores Sociales que pongan en cuestión a la clase política (Alianza-Concertación) y los intereses empresariales que están tras ella. Actores sociales que cambian las reglas del juego político representativo individual, el cual disociado de lo social y tras 20 años de ejercicio, cuenta con importantes dosis de deslegitimación en una sociedad con profundas desigualdades y abusos. 

Basta ver la irrupción episódica del Movimiento Estudiantil desde 1995 a la fecha, con años de ofensiva y reflujo y que en el 2011 madura en un esfuerzo de transformación estructural de la educación, abriendo una crisis política que cierra el ciclo político iniciado en 1988. 

Sin embargo, los Estudiantes que han sintonizado con el clamor ciudadano, no bastan, ni cuentan con un proyecto de transformación de sociedad. Son un embrión de cambio que dada la despolitización y desorganización de sectores mayoritarios de la población, solo podrá avanzar en sus propuestas en la medida que trabaje por articular una amplia alianza social que construya y sostenga un proyecto de sociedad alternativo al presente. Por lo que sus apuestas deben ir orientadas a fortalecer el vínculo del Movimiento Estudiantil con la Sociedad.

 En este contexto, de una clase política deslegitimada, con un gobierno al cual adversan sectores ampliamente mayoritarios del país y con la despolitización reinante en la población, es que se posibilita por parte de la clase política un nuevo pacto social, una solución gatopardista que sostenga lo fundamental del modelo económico y su institucionalidad. Y esa posibilidad se abre en la medida que no se articula una expresión política de las demandas sociales que hoy Estudiantes y Ciudadanía sostienen. 

 Tanto más se demoren los Movimientos Sociales en lograr una articulación política propia autorepresentandose, tanto mas se cierne sobre todos la posibilidad de un rearme de la clase política por los próximos 20 o 30 años.  

Y es que la ausencia de una alternativa plausible, frente a un gobierno que casi nadie quiere, abona el terreno para espejismos como el del regreso de Bachellet. Este espejismo sustentado por la vieja guardia concertacionista, no solo tiene un sostén en la gestión del gobierno Aliancista que se mira el ombligo y dilapida recursos públicos en publicidad para hacernos creer que es bueno y eficiente...sino en el mito que Bachellet pueda representar las demandas sociales que impulsan los Estudiantes y la ciudadanía. 

Punto mas que discutible cuando desde ONU Mujer, la ex presidenta nada a dicho sobre temas como Hidroaysen, las Termoeléctricas,la Educación Gratuita, Pública y con Control Comunitario...y nada ha dicho para no desgastar su capital político construido en otro escenario. 

Y el problema para los que se ilusionan o quieren vender humo, es que Bachellet es parte de la Clase Política y no solo eso: en su gobierno demostró estar en contra de las demandas por Educación Gratuita, se instalo la LGE, se implementó el CAE y se mantuvo el crédito CORFO. Y no solo eso, fue bajo su gobierno que se dio pie al proyecto de Hidroaysen y las Termoeléctricas florecieron por todo Chile como callampas...para ponerse a la cabeza de las demandas de los Movimientos Sociales en primer lugar Bachellet debiera romper con buena parte del entramado de intereses empresariales y políticos que la apoyan, sin ir mas lejos con la propia Concertación y eso es más que poco probable.

Las cuentas alegres que las cúpulas concertacionistas sacan con los resultados de las encuestas sobre la figura de Bachellet en EEUU, debieran aminorarse en la medida que su vuelta significará posiciones políticas, respuestas que la pondrán necesariamente en la vereda del frente de los Movimientos Sociales, que es un actor político en formación con el cual no cuentan. 

Los Movimientos Sociales por su parte, tienen una oportunidad histórica de configurar un proyecto de sociedad alternativo, en sus manos está la posibilidad de profundizar la crisis de representación política, impulsando las luchas sociales y constituyendo un espacio de confluencia que ponga los pilares de un nuevo Chile.